Puede que no lo veas, pero lo sientes.
Cuando entras en una tienda y hueles algo agradable… no es casualidad, es marketing sensorial. Y está diseñado para hacerte comprar.
¿Qué es el marketing olfativo?
Es una técnica de neuromarketing que utiliza aromas específicos para provocar emociones positivas, reforzar la identidad de marca y mejorar la experiencia del cliente.
Según estudios, un buen aroma puede:
- Aumentar las ventas hasta un 40 %
- Mejorar la percepción del producto o espacio
- Incrementar el tiempo de permanencia en tienda
- Generar recordación de marca a largo plazo

Ejemplos reales que funcionan
- Starbucks: combina el olor del café recién molido con notas dulces para activar la sensación de recompensa.
- Nike: utiliza aromas energizantes para conectar con la sensación de movimiento y rendimiento.
- Abercrombie & Fitch: su fragancia de marca impregna todo el local y se asocia con su estilo juvenil.
- Hoteles de lujo: tienen su propio “logo olfativo” para que los clientes los recuerden incluso años después.
- Panaderías y cafeterías: colocan el horno cerca de la entrada para atraer con el olor del pan recién hecho.
- Tiendas de perfumes o spas: activan emociones de calma, lujo o sensualidad a través de sus fragancias.
- Clínicas y centros de salud modernos: usan aromas neutros o relajantes para reducir el estrés de los pacientes.
¿Cómo puedes aplicarlo tú?
✅ Identifica la emoción que quieres generar (tranquilidad, energía, confianza…).
✅ Busca un aroma coherente con tu marca y espacio.
✅ Usa difusores discretos o velas aromáticas si tienes un local físico.
✅ Si vendes productos, añade fragancia al packaging o al producto mismo.
✅ Mide reacciones: ¿el cliente vuelve? ¿permanece más tiempo? ¿comenta el olor?
Una marca se recuerda por lo que se ve… pero se ama por lo que se siente.
Y el aroma es una forma sutil y poderosa de conectar.