A veces, las mejores ideas de marketing no vienen de grandes presupuestos… Vienen de detalles memorables que activan los sentidos.
Una cafetería en Austria ha logrado combinar sabor, creatividad y viralidad con una idea tan simple como brillante:
Servir el café en un cucurucho de chocolate.
1. Producto + experiencia = viralidad asegurada
Este concepto une dos placeres:
– El café caliente
– El chocolate crujiente
La experiencia no termina al tomar el café, continúa al comerte la taza. Esto transforma algo cotidiano en una vivencia original y altamente compartible en redes sociales.

2. Marketing sensorial aplicado con intención
El sabor, el olor, la textura… todo está diseñado para dejar una impresión duradera.
Este es el verdadero marketing sensorial:
Crear una experiencia que se recuerde, se comparta y se desee repetir, y lo mejor: el cliente se convierte en promotor de la marca sin necesidad de pedirlo.
3. De producto a storytelling
Este café no es solo una bebida, es una historia visual que se graba, se fotografía, se cuenta.
Cuando el producto cuenta algo por sí mismo, el marketing tradicional se vuelve casi innecesario.
Las marcas que entienden esto se posicionan más rápido y con menos esfuerzo.
Conclusión:
Hoy más que nunca, vender no es solo ofrecer un producto, es crear experiencias únicas que las personas quieran vivir… y compartir.
Si lo tuyo es un negocio con potencial creativo, esta idea te muestra el camino.

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