Imagina pedir un café y que te lo sirvan dentro de un cubo de hielo tallado como cristal.
No es solo una bebida, es un espectáculo. Y sí: todo el mundo saca el móvil.
¿Por qué funciona?
Porque el marketing visual vende.
Y esta cafetería japonesa lo entendió mejor que nadie:

- Cada cliente genera contenido.
- Las redes hacen el resto.
- Aumentan las visitas sin gastar en anuncios.
7 ideas visuales que puedes aplicar en tu negocio (sin importar el sector)
1. Presentación estética del producto
Cambia la forma en la que presentas tu producto. Usa colores, texturas o formatos inesperados.
2. Rincón fotogénico
Crea un fondo o espacio que invite a grabar stories. Incluso con un cartel que diga “¡Este es el spot!”
3. Elemento visual único
¿Tu producto puede tener una “firma visual”? Algo que no tenga nadie más, como este café en hielo.
4. Ritual inesperado
Haz que consumir tu producto sea un mini ritual. Como cortar algo, destapar, romper, mezclar…
5. Frase para redes
Agrega una frase visual llamativa en tu packaging, vaso o caja.
Ejemplo: “No soy café… soy excusa para pausar el día.”
6. Detalle sorpresa para grabar
Incluye algo que no se espere: un color diferente, una pegatina divertida o un mensaje positivo.
7. Cambia un pequeño hábito
Sirve de forma diferente lo que todos sirven igual. El cambio no es el producto… es la forma.
¿Te gustaría que tu negocio también generara contenido sin pedirlo?
Creamos experiencias de marca que emocionan, se comparten… y venden.